«El Corcho», estuvo este lunes al frente de un micrófono, un regreso momentáneo al periodismo que rememora sus primeros trabajos a mediados de los ochenta.
Por Jaime Rosemberg para La Nación.
Muy atrás parecen haber quedado sus años como virtual sombra del entonces todopoderoso ministro de Planificación Julio de Vido. También su posterior paso como vocero de Néstor Kirchner, cuando el expresidente dejó la Casa Rosada, y su intensa experiencia como funcionario de Cristina Kirchner en su segunda presidencia. Alfredo Scoccimarro, conocido como «El Corcho», estuvo esta mañana al frente de un micrófono, un regreso momentáneo al periodismo que rememora sus primeros trabajos a mediados de los ochenta, y al que fue «empujado» por la pandemia de coronavirus.
¿Qué ocurrió? Entre el contagio del periodista Eduardo Feinmann y el trajín al que está sometido el resto de los conductores estrella de Radio Rivadavia, el exvocero kirchnerista y actual director periodístico del grupo Alpha Media de Marcelo Fígoli (que controla la histórica emisora) se quedó casi sin opciones y decidió hacerse cargo personalmente de la segunda mañana de la emisora. Lo hará, cuentan en la radio, por solo una semana, ya que Feinmann se recupera favorablemente y volvería a su puesto el lunes 14. «Me tomé el atrevimiento de reemplazarte», dijo Scoccimarro en un extenso diálogo matinal con Feinmann, en el que también definió a la emisora como «una familia». Recibió, a su vez, los elogios del conductor, quien desde su casa recordó que «esta era una radio destruída» y que la nueva conducción logró reflotarla. «Te hago un toquecito en la semana, y te esperamos el lunes», retrucó el exvocero del kirchnerismo.
Lo curioso es que tanto Feinmann como varias de las figuras de la radio (Oscar González Oro, Baby Etchecopar, Fernando Carnota, Nelson Castro) conservan un perfil periodístico muy alejado del kirchnerismo del que Scoccimarro supo encarnar durante más de una década.
«Es un profesional, lo va a hacer bien», arriesgó por lo bajo un veterano hombre de prensa que conoce la trayectoria de Scoccimarro desde sus inicios como periodista gráfico, mucho antes de que Cristina y De Vido lo consideraran uno de los suyos y le delegaran una cuota de poder que el formoseño utilizó a discreción durante mucho tiempo, antes de bajar el perfil y pasar «del otro lado del mostrador», desde 2015 a la actualidad.
Ocaña se amigó con Carrió y sueña con suceder a Larreta
La sociedad política y personal entre Elisa Carrió y Graciela Ocaña se terminó en 2003, luego de la fallida intentona de ambas por frenar el ascenso del kirchnerismo. Y la relación se quebró del todo cuando la «hormiguita», a quien la líder de ARI elogiaba cada vez que podía, asumió la titularidad de PAMI con Néstor Kirchner en la Casa Rosada.
Juntas de manera nominal en el conglomerado de Juntos por el Cambio desde 2017, cuando la exministra de Salud de Cristina Kirchner encabezó la lista de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, Ocaña y Carrió mejoraron notablemente su vínculo, tanto que hoy conforman parte de la base de apoyo de Horacio Rodríguez Larreta en la ciudad.
«Siempre peleamos por los mismos valores, más allá de las cuestiones que nos distanciaron», dicen cerca de Ocaña, y dan como ejemplo la oposición conjunta (a través de los legisladores porteños de la CC-ARI y Confianza Pública) contra la habilitación del juego online impulsada días atrás por el propio jefe de gobierno porteño. «Es una discusión dentro de un esquema de apoyo total», dice un colaborador de Ocaña, quien además de amigarse con Carrió no esconde que su intención es «continuar y mejorar» la gestión de Rodríguez Larreta en 2023, como su sucesora en el cargo.
Manes y Lousteau se enfrentan en la interna de la UCR bonaerense
Son, que duda cabe, dos de las máximas esperanzas del radicalismo de cara a un armado futuro para pensar en volver al poder. Pero Martín Lousteau y Facundo Manes, de ellos se trata, aparecen apoyando a candidatos distintos en la caliente interna de la UCR bonaerense, por la que se enfrentarán el mes próximo el diputado provincial Maximiliano Abad y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
El sábado, Lousteau compartió un Zoom con Posse y se alineó con históricos como Enrique Coti Nosiglia, Juan Manuel Cassella o Federico Storani, que ya se habían manifestado en favor del jefe comunal bonaerense.
Con el respaldo de otros históricos de la UCR como Ernesto Sanz y Jesús Rodríguez, más el apoyo a la distancia de María Eugenia Vidal, Abad tendrá un Manes en su lista: se trata de Gastón Manes, hermano de Facundo, que estará entre los primeros lugares de la boleta de candidatos a convencionales nacionales por la provincia, que también se elegirán el 11 de octubre.
«Es su manera de estar. La elección a convencionales es más importante que la jefatura del partido», aclararon desde la lista, apadrinada por la actual conducción del exvicegobernador Daniel Salvador. El martes, como para no dejar dudas, Abad compartirá con Manes un Zoom denominado «los desafíos del día después», a cargo del neurocientífico que se mete en el barro político.
